En tierras andaluzas podemos encontrar numerosas leyendas, pero si tenemos que elegir cuál es la más popular de Jaén deberíamos mencionar la leyenda de El Lagarto de la Malena, también conocida como El Lagarto de la Magdalena o simplemente como el Lagarto de Jaén.
Tan popular es la leyenda de El Lagarto de la Malena de Jaén que a día de hoy, podemos ver la imagen de un grandioso lagarto o cocodrilo en una de las fuentes de la ciudad que hace homenaje a dicha leyenda. Incluso, existe un dicho popular en la región que dice: «Así revientes como el lagarto de la magdalena». Del mismo modo, podemos ver la figura de un lagarto en el mismo escudo de la ciudad.
¿Quieres saber por qué este lagarto se hizo tan popular en la capital jienense? Te invitamos a descubrir la leyenda de El Lagarto de la Malena de Jaén.
Leyenda de El Lagarto de la Malena
Antes de dejarte con la leyenda del Lagarto de la Magdalena o Malena, vamos a ponerte en situación. Según cuenta la leyenda los hechos ocurrieron en 1628 en la ciudad de Jaén y, aunque tiene la misma base, si que podemos encontrar tres finales diferentes.
A continuación, te dejamos con la leyenda de El Lagarto de Malena y sus tres finales, para que elijas cuál de los tres te gusta más:
Según cuenta la leyenda en la ciudad de Jaén, en 1628, existía una cueva situada junto a la fuente de la Magdalena donde apareció un lagarto de grandes dimensiones. Esta gran sierpe o dragón atemorizaba a los vecinos que se acercaban al lugar a coger agua e incluso las ovejas que pasaban cerca desaparecían. Asustados, los vecinos de la Magdalena no se atrevían a salir al manantial, no fueran atacados y devorados por la bestia, por lo que buscaron una solución para acabar con el animal.
A continuación, la leyenda del Lagarto de la Malena se divide en tres versiones diferentes:
- El preso y los panes: Atemorizados sin saber qué hacer, los habitantes de Jaén no sabían que hacer, hasta que un día, un preso se ofreció a matar al lagarto en lugar de morir entre barrotes. En el caso de alcanzar la victoria, se ganaría el perdón y por tanto su libertad.
El preso encaminó su destino hacia una probable muerte segura. Tomó un caballo, un costal de panes calientes y un saco lleno de pólvora. Mientras el lagarto de la Malena dormía una noche, el preso de acercó a la cueva dejando una hilera de panes. Motivado por el olor, el dragón salió y comenzó a devorarlos.
Mientras huía a lomos de su caballo, el preso siguió lanzando panes al lagarto, hasta llegar a la iglesia de San Ildefonso, donde cambió el saco de panes por el de pólvora. El lagarto ansioso por seguir comiendo, devoró el saco de pólvora, lo que le llevó a saltar por los aires. - El pastor y la piel de oveja: Otro de los finales de la leyenda de El Lagarto de la Magdalena es el que se conoce como el pastor y la piel de oveja que sostiene que, un humilde pastor, harto de perder miembros de su rebaño, ideó cómo librarse del lagarto. Para ello, tenía que sacrificar a una de sus ovejas, quitándole toda la carne de su interior e introduciendo en su lugar yesca candente. El lagarto, atraído por el olor de la sangre, no dudó un momento en engullir a la oveja, abrasándose las entrañas. De esta forma, el temido largarto de Jaén murió.
- El caballero y los espejos: Otro de los finales propuestos en la leyenda de El Lagarto de la Malena cuenta que, los jiennenses, cansados de temer al reptil, acudieron a un caballero al que su gran experiencia le precedía. El caballero decidió plantear una estrategia que consistía en colocarse una armadura hecha de espejos tan relucientes que al acercarse al lagarto y reflejar el sol, se quedara cegado. En ese momento, armado de fuerza y coraje, el caballero aprovechó para atravesar al lagarto con su espada.
Según en la zona o parte de Jaén en la que vivas se insiste más en un final que otro, aunque cualquiera de los tres sería igualmente válido para acabar con la vida de este temido lagarto que atemorizaba a la población.
Origen de la leyenda del Lagarto de la Magdalena
Cuando hablamos de leyendas, nos referimos a aquellas historias que han ido pasado de generación en generación, de boca en boca, y que mezcla elementos mitológicos o de cuentos con realidad. En cuanto a la leyenda que te contamos anteriormente, son muchos los interesados en conocer cuál es el origen de la leyenda del Largarto de la Malena o Lagarto de la Magdalena.
Se dice que un carpintero de Jaén viajó con Cristobal Colón en una de las carabelas hacia América. Una vez allí se entusiasmó por un lagarto más grande de lo habitual en comparación con los que existían en su tierra y sin pensárselo dos veces, lo cogió y se lo trajo a su ciudad.
Con el paso del tiempo, el lagarto comenzó a crecer cada vez más y sus ansias por comer eran insaciables. Preocupado por dar de comer al lagarto, el mismo carpintero fue robando ovejas que ofrecerle de comer. Harto de tener que robar para dar de comer al lagarto, finalmente lo liberó. La gente al verlo pensaban que era un monstruo por sus desproporcionadas dimensiones, pero no era más que un cocodrilo.
En tu visita a Jaén, no pierdas la oportunidad de descubrir otros misterios y leyendas de Jaén:
Iglesia de San Ildefonso
Algunos sostienen que la piel de lagarto de la Malena es la que se encuentra actualmente en la Basílica de San Ildefonso de Jaén. A pesar de que la leyenda del Lagarto de la Malena parece concordar con la piel de caimán expuesta en la Iglesia de San Ildefonso de Jaén, lo más probable es que sea inventada.
No consta explícitamente tal carpintero en los viajes que realizó Cristobal Colón y parece difícil que una persona pudiera mantener a un caimán por pequeño que fuera. Es más probable que, la piel de lagarto expuesta en la Iglesia de San Ildefonso sea un regalo traído desde la propia América, en los años siguientes a su descubrimiento.
Dónde está la Iglesia de San Ildefonso en Jaén
📍 Dónde está la Iglesia de San Ildefonso de Jaén
¿Te gustaría visitar Jaén y recorrer las calles de la ciudad que hacen referencia a la leyenda del Lagarto de la Malena? En ese caso, querrás saber dónde está la Basílica de San Ildefonso o al menos, cómo llegar a ella.
La Iglesia de la San Ildefonso de Jaén, conocida comoBasílica Menor de la Sacra Iglesia Parroquial de San Ildefonso, está situada en la plaza de San Ildefonso. Se trata de una construcción que empezó a construirse en 1268 y en ella podemos ver una mezcla de elementos de la arquitectura gótica, renacentista y neoclásica. Sin duda, un lugar que descubrir si vienes de visita a la ciudad de Jaén.
A continuación, te indicamos la ubicación exacta de dónde está la Iglesia-Basílica de San Ildefonso de Jaén:
Monumento al Lagarto de la Magdalena en Jaén
Además de la Iglesia de San Ildefonso, otro de los lugares que hacer mención la leyenda es la conocida como Fuente del Lagarto de Jaén.
Tal y como indicamos al inicio de la leyenda, el lagarto de la Malena solía refugiarse en una cueva situada muy cerca de donde actualmente se encuentra el monumento en su nombre, es decir, la fuente del Lagarto de la Malena de Jaén.
Has de saber que, la Leyenda del Dragón o Lagarto de la Magdalena es uno de los 10 Tesoros del Patrimonio Cultural Inmaterial de España y es Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por parte de la UNESCO, desde el 2 de Julio del 2009.
Dónde está el Monumento al Lagarto de la Malena en Jaén
📍 Dónde está el monumento al Lagarto de la Magdalena
¿Dónde está la fuente del Lagarto de la Malena en Jaén? Te preguntarás. El Monumento o Fuente del Lagarto de la Malena en Jaén se encuentra en la Plaza de Santo Domingo de la localidad. Fue realizada por el escultor Damián Rodriguez Callejón en 1962, dando lugar a la leyenda más famosa de la ciudad de Jaén.
La fuente históricamente ha sido abastecida desde el Manantial de la Magdalena. A continuación, te indicamos dónde está la Fuente o Monumento al Lagarto de la Malena en Jaén por si quieres visitarlo:
Si estás pensando en visitar la ciudad de Jaén, te invitamos a completar tu ruta con algunas de las siguientes actividades recomendadas por Jaén:
